A diferencia de otras danzas andinas, que son comunales, la danza de tijeras es individual y competitiva. Es también acrobática e incluye pruebas de sangre. Es tradicionalmente practicada por hombres pero, desde hace algunos años, algunas mujeres jóvenes han incursionado en ella. Es de esta manera, desafiando a los ortodoxos, que una tradición antigua logra mantenerse vital. Su música se renueva constantemente. Sus pasos se adaptan año tras año. A través de estas sesiones hago un pequeño aporte a una tradición cambiante.
Back to Top